lunes, 8 de octubre de 2007

El día en que se cayó el cielo...

Esto es lo que pasa cuando una se aburre, se aburre mucho. Yo pensaba irme a mi casita y ponerme a ver la tele, inventar alguna salsa para la cena y comprobar que aquellas cosillas que hace el ordenador cuando no estoy en casa se hacen bien. ¡Pero no! El cielo se cae. Y no escoje otro momento para hacerlo que cuando yo tengo que ir a esperar al autobús. No minuto antes ni minuto después. Justo el momento en el que me pongo la chaqueta y cargo las mochilas y entonces...
  1. Lluvia: No importa, llevo paraguas.
  2. Rayos y truenos: ¿Acaso te crees que tengo cinco años que me asustan una o dos (o 10 o 12) chispitas por minuto?
  3. Viento: Lo único que me molesta del viento es que me peina mejor que mi cepillo del pelo.
  4. Tornado tempestuoso en medio de la Diagonal... : Bueeeeeeno, vaaaaaale, ya se me ocurrirá algo que hacer en esta hora muerta, tiempo desperdiciado, vida malgastada....
Y con suerte, en esta hora la tempestad arrecie, ups, amaine. De hecho, poniéndonos metafísicos e intelectuales: creo que es firme propósito del destino que me quede sola con un ordenador con conexión para así explicar a quién le importe ( y si no te importa también te las explico que pa eso estás aquí y si no mira los Fragels en el Youtube o haz deporte o lee un libro).
Es más, ahora, acabada esta estúpida aportación al blog, sale el sol entre las nubes y el día se presenta ahora soleado (la media hora que queda para que sea de noche). Siguiendo con la línea metafórica/física, el destino se ha dado por satisfecho y ya puedo regresar a mi hogar, dar de comer al gato y seguir con mi vida... tralarí, tralará
THE END*

Bryoria Nieve LiquenoLOCA Mayor

* Sólo por hoy, que me faltaban poner asteriscos.

Etiquetas:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio