Liquenolocura: ¿brotes aislados o epidemia en ciernes?
Dícese de cierta enfermedad mental que padecen jóvenes* científicos aficionados a la criptogamia. Aunque hasta la fecha no se conocen casos mortales, el aumento de individuos afectados por la enfermedad preocupa a las autoridades sanitarias.
Cómo reconocer a un liquenoloco: síntomas de la enfermedad.
- Arrima la nariz a menos de dos centímetros de troncos, rocas y otras superficies poco interesantes.
- Agarra de la camisa al sujeto próximo obligándole a participar de su locura mientras murmura incoherencias en una lengua extraña. **
- Abrevia una conversación telefónica argumentando un orgasmo liquénico.
- Arranca cachos de corteza con herramientas improvisadas ante la atónita mirada de sus acompañantes. Una variación de este síntoma es golpear rocas con el mismo efecto.
- Caminar por el monte a un ritmo insólitamente lento incluso para un caracol de mudanzas borracho.
- En el punto álgido de la enfermedad, decoran con cosas raras sus despachos, hacen blogs y se ponen nicks místicos en relación al objeto de delirio.
Las autoridades sanitarias informan que estos individuos suelen ir armados con navajas, martillos, escarpas y formones. Son potencialmente peligrosos y se recomienda extremar las precauciones en su presencia.
Bryoria Nieve
Ministra de desintoxicación liquénica y misticismo freak
*siempre jóvenes y quién se atreva a insinuar lo contrario recibirá un golpe de escarpa y martillo
** hace tiempo, sujetos afectados por la enfermedad eran tratados con una singular terapia a base de agua bendita y oraciones mientras se repetían nombre bíblicos. No está científicamente probado que estos remedios funcionaran.
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